María Zambrano, siempre

Celebramos esta publicación, que coincide con una recuperación editorial de gran calado: Cátedra acaba de editar en su colección Letras Hispánicas el libro Claros del bosque, uno de los más apreciados por el público, y que durante años nos han pedido a los libreros —su última reencarnación fue en Seix Barral en 1993— sin poder dar respuesta de esa demanda.También han visto de nuevo la luz Delirio y destino (horas y HORAS), escrito en La Habana a principios de los cincuenta, Notas de un método (Tecnos), auténtico manifiesto del estoicismo del pensamiento exiliado, como muestra la frase: "Lo que en el fracaso queda es algo que ya nada ni nadie puede arrebatar", y Confesiones y guías (Eutelequia), donde se recogen su acercamiento a Miguel de Molinos, el místico quietista, o al género confesional de Rousseau o San Agustín, donde vida y pensamiento se entrelazan para darnos algunas de las mejores páginas de la literatura universal.