sinopsis

Actualmente, el gobierno está comprometido en una lucha a muerte con la elite que domina los bancos y los centros de decisión política de la Unión Europea (UE). Lo que está en juego es el sustento de 11 millones de trabajadores griegos y pequeños comerciantes, aunque también la propia viabilidad de la UE. Si el gobierno de Syruza cede a las exigencias de los banqueros de la UE y acepta continuar, con los programas de austeridad, Grecia estará condenada a décadas de regresión, miseria e intervención colonial.
Si Grecia decide resistir y es forzada a salir de la UE, necesitará repudiar la deuda externa de 270.000 millones de euros y enviar a la quiebra a los mercados financieros internacionales, lo que provocaría el colapso de la UE.