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Con exquisita sensibilidad y una pincelada de romanticismo, y a través de unos personajes entrañables, se nos presenta con todo lujo de detalles la compleja relación entre musulmanes y cristianos en la Hispanía del siglo X, presidida casi siempre por luchas intern as y entre los distintos reinos que la conformaban, pero en la que también había lugar para el intercambio de costumbres y saberes.