CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE EL MAÍZ SEGUIRÁ CRECIENDO

Aquel verano de 1959 Jerry Wooster estaba cansado de Bay Springs, de su padre, de una vida vacía y monótona. Había decido largarse. Aquel pueblo estaba muerto, solo el bar de Tom le proporcionaba refugio, un lugar donde escuchar rock and roll y contentarse con la gente que iba de paso. Aquel verano de 1959 Sandra OConnell tenía la vista puesta en la carretera, se había convertido en su hogar, pero decidió parar a tomar algo en un pequeño y gris pueblo del estado de Mississippi. Apagó el motor de su Buick Skylark blanco y entró en el ...[Leer más]